Los principales líderes opositores no participaron en la mesa del diálogo nacional para presionar al Ejecutivo libanés, alegando que no ha apoyado su exigencia de que se juzgue a los "falsos testigos" del asesinato de Hariri en el 2005, cuyo testimonio llevó a la detención de cuatro generales por el magnicidio.
Los oficiales, que fueron encarcelados sin cargos en agosto del 2005, fueron puestos en libertad en abril del 2009 por falta de pruebas.
El primer ministro Saad Hariri, hijo de Rafic, expresó su pesar por las ausencias en una sesión del diálogo nacional que trató la estrategia de defensa nacional y que consideró "fundamental".
"Esta actitud es negativa y lamentable", agregó el mandatario, que abogó por "no vincular las cuestiones", sino "simplificarlas y discutirlas en la mesa del diálogo que debe continuar para beneficio de los libaneses".
En un comunicado, el presidente libanés, Michel Suleimán informó de que la siguiente reunión debe celebrarse antes del próximo 22 de noviembre. EFE y Aurora
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