El primer ministro, Biniamín Netanyahu, manifestó que el público determinará en última instancia el destino de cualquier eventual acuerdo de paz con los palestinos, un comentario destinado a calmar a los integrantes de su coalición y que sugiere que podría haber algún progreso en las conversaciones patrocinadas por el secretario de Estado norteamericano, John Kerry."Israel está lista para entrar en negociaciones, sin demoras y sin condiciones previas", expresó el primer ministro al abrir la reunión semanal de Gabinete. "No ponemos ningún tipo de barreras u obstáculos pero queremos garantizar firmemente nuestra seguridad".
Netanyahu manifestó que "es esencial que cualquier acuerdo, si se
logra, sea llevado al pueblo para su aprobación".
El primer ministro mantuvo con Kerry, el sábado a la noche, un encuentro – el tercero en esta ocasión – que duró más de seis horas y se prolongó hasta las cuatro de la mañana.
Kerry partió a Ramallah para mantener una tercera reunión con el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas.
El secretario de Estado norteamericano está llevando a cabo una intensiva labor diplomática para tratar de regresar a israelíes y palestinos a la mesa de negociaciones.
Aunque Washington, Jerusalén y Ramallah mantienen oficialmente una reserva absoluta sobre el desarrollo de las conversaciones; algunos funcionarios han pintado un cuadro de intensivas deliberaciones, con avances y retrocesos, en el intento por conseguir una mini-cumbre a cuatro bandas en Amman, la capital jordana.
El primer ministro mantuvo con Kerry, el sábado a la noche, un encuentro – el tercero en esta ocasión – que duró más de seis horas y se prolongó hasta las cuatro de la mañana.
Kerry partió a Ramallah para mantener una tercera reunión con el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas.
El secretario de Estado norteamericano está llevando a cabo una intensiva labor diplomática para tratar de regresar a israelíes y palestinos a la mesa de negociaciones.
Aunque Washington, Jerusalén y Ramallah mantienen oficialmente una reserva absoluta sobre el desarrollo de las conversaciones; algunos funcionarios han pintado un cuadro de intensivas deliberaciones, con avances y retrocesos, en el intento por conseguir una mini-cumbre a cuatro bandas en Amman, la capital jordana.
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