Agentes del servicio secreto Shabak (Servicio de Seguridad General) y de la policía detuvieron a dos hermanos de una aldea beduina que presuntamente planeaban perpetrar ataques terroristas contra ciudades israelíes.Además, las fuerzas de seguridad arrestaron a dos judíos israelíes, uno de ellos soldado del Ejército de Defensa de Israel (Tzáhal), quienes presuntamente les suministraron armas robadas al Ejército a cambio de drogas.
Los beduinos identificados como Mahmud Abu Qedar, de 23 años, y Sameh Abu Qedar, de 20, fueron detenidos el mes pasado y confesaron haber establecido contactos con grupos terroristas de la Franja de Gaza y del exterior, adquirido artefactos explosivos y ensamblado cohetes para disparar contra objetivos israelíes. Los detenidos dijeron que querían, mediante los ataques,
impedir el desmantelamiento de sus viviendas erigidas en terrenos ilegales, en una aldea beduina no reconocida del desierto del Négev.
Los sospechosos probaron los artefactos explosivos, detonándolos en un descampado. Uno de los sospechosos confesó además que compró municiones a otro soldado y dijo que su hermano intentó robar un arma de una base militar.
Durante el interrogatorio, los sospechosos ofrecieron una descripción detallada de sus planes terroristas, que incluían un ataque suicida contra la estación central de autobuses de Beer Sheva, un intento de atropellar peatones y un ataque armado contra la estación de trenes de la ciudad.
Los detenidos revelaron que navegaron en portales de internet jihadistas internacionales y se mostraron influenciados por la ideología extremista islámica. Uno de los sospechosos reconoció haberse ofrecido como voluntario para perpetrar ataques contra civiles israelíes en un sitio web de la Jihad Islámica Palestina.
Los sospechosos probaron los artefactos explosivos, detonándolos en un descampado. Uno de los sospechosos confesó además que compró municiones a otro soldado y dijo que su hermano intentó robar un arma de una base militar.
Durante el interrogatorio, los sospechosos ofrecieron una descripción detallada de sus planes terroristas, que incluían un ataque suicida contra la estación central de autobuses de Beer Sheva, un intento de atropellar peatones y un ataque armado contra la estación de trenes de la ciudad.
Los detenidos revelaron que navegaron en portales de internet jihadistas internacionales y se mostraron influenciados por la ideología extremista islámica. Uno de los sospechosos reconoció haberse ofrecido como voluntario para perpetrar ataques contra civiles israelíes en un sitio web de la Jihad Islámica Palestina.
