sábado, 19 de febrero de 2011

EEUU vetó en la ONU una resolución de condena a los asentamientos

EEUU vetó en la ONU una resolución de condena a los asentamientos
Estados Unidos impidió con un veto que el Consejo de Seguridad de la ONU adoptara una resolución en contra de los asentamientos judíos en Judea y Samaria (nombres bíblicos de Cisjordania).
El veto estadounidense, el primero desde la llegada de Barack Obama a la Casa Blanca, también sirvió para reafirmar la disposición de Washington de sostener en el organismo internacional sus compromisos con su aliado en Oriente Medio, incluso en una materia en la que hay desacuerdos.
En los últimos días, Washington había tratado por todos los medios, incluidas dos llamadas de Obama al presidente palestino, Mahmud Abás, de evitar verse aislada vetando una medida respaldada por el resto de la comunidad internacional.
Al final, la delegación estadounidense, que tiene derecho de veto por ser un miembro permanente, fue la única de los quince países del máximo órgano de seguridad internacional en votar en contra de la medida auspiciada por más de cien países.
La embajadora de EE.UU. ante la ONU, Susan Rice, resaltó tras la votación que su posición no se puede interpretar como un respaldo a los asentamientos que Israel ha construido en los territorios conquistados tras la guerra de 1967.
"Pese a que coincidimos con los otros miembros, y de hecho con el mundo en general, sobre la insensatez y la ilegitimidad de continuar las actividades en los asentamientos israelíes, no nos parece sensato que el Consejo trate de resolver los asuntos cruciales que dividen a israelíes y palestinos", explicó la diplomática.
En su opinión, la adopción de la resolución promovida por los países árabes abriría la puerta a que cualquiera de las partes acudiera a la ONU cuando las negociaciones directas entre las partes afrontaran dificultades.
Rice también lamentó que los palestinos no aceptaran una medida alternativa que EE.UU. les presentó en los últimos días para que retiraran el proyecto de resolución, y así evitar que Washington tuviera que vetarlo.
Según fuentes diplomáticas, esa alternativa incluía una declaración del Consejo de Seguridad expresando un enérgico rechazo a los asentamientos judíos y una mayor implicación del Cuarteto para Oriente Medio (EE.UU., Rusia, la ONU y la Unión Europea) en esta materia. Algo que según algunas fuentes, el Gobierno de
Jerusalén toleraría.
El representante palestino ante la ONU, Riad Mansur, lamentó el resultado de la votación, pero agradeció el "masivo" respaldo recibido en el Consejo de Seguridad, así como entre los miembros de Naciones Unidas en general.
"Nos hubiera gustado por supuesto que el Consejo hubiera adoptado la resolución, pero ha quedado demostrado el apoyo global a su contenido", observó a la salida de la reunión Mansur, quien aseguró que el veto de hoy no afectara las relaciones con Washington.
Por su parte, el embajador israelí ante la ONU, Meron Reuben, agradeció la acción de EE.UU. y consideró que debates como el de hoy en el Consejo de Seguridad "no ayudarán a las partes a regresar a las negociaciones".
"En su lugar, la comunidad internacional debería instar a los palestinos, con una voz clara y firme, a regresar a la mesa de diálogo", agregó.
El resto de miembros del Consejo de Seguridad que votaron a su favor señalaron que la medida obedece a la necesidad de salvaguardar el derecho internacional y constatar que las colonias suponen un impedimento para lograr la paz entre las partes.
"Apoyamos la resolución porque había que mandar un mensaje importante: el respeto del derecho internacional", indicó la embajadora de Brasil, María Luiza Ribeiro Viotti.
Por su parte, el embajador libanés ante la ONU, Nawaf Salam, aseguró que ahora estudiarán la posibilidad de acudir a la Asamblea General del organismo e, incluso, a la Corte Internacional de Justicia en La Haya.
El proyecto de resolución reafirmaba que "los asentamientos israelíes en los territorios palestinos ocupados en 1967, incluido Jerusalén este, son ilegales y constituyen un gran obstáculo para alcanzar una paz justa, duradera e integral".
Además, instaba al Gobierno israelí, a que "cese inmediatamente todas las actividades en los asentamientos" y cumpla todas sus obligaciones internacionales al respecto.
El proceso de paz auspiciado por EE.UU. se encuentra estancado desde finales de septiembre, después de que Abás abandonara las negociaciones de paz cuando finalizó una moratoria israelí de diez meses a las actividades en los asentamientos.
Los palestinos se presentaron a la mesa de diálogo recién al noveno mes, 30 días antes de finalizar la moratoria, como muestra de la mala voluntad para llegar a un compromiso. EFE y Aurora

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