La entrada masiva de productos en la franja de Gaza a través el puesto fronterizo israelí de Kerem Shalom, que debía reanudarse hoy tras una semana de cierre por el lanzamiento de un cohete palestino contra la población de Israel, fue suspendida por la insistencia de Hamás de sustituir a la contratista por una empresa simpatizante con su movimiento.Hasta ahora, el traslado de los bienes de un lado a otro de la terminal lo realizaba el convenio conjunto de una empresa israelí de un lado y una palestina del otro, pero el movimiento extremista islámico ha tratado de imponer a otra empresa elegida por ellos para ocuparse de la transacción.
Según informó un oficial palestino en Cisjordania, que pidió anonimato, Hamás no permitió a los camiones del contratista palestino llegar al cruce fronterizo, lo que impidió la entrada de los bienes.
El socio israelí declaró que ambos tienen una concesión hasta 2020 y que la actitud de Hamás supone una violación contractual que podría provocar el cierre del paso,
por el que entra a Gaza a diario la carga de unos 300 camiones.
El movimiento islamista no tiene ningún contacto con Israel, por lo que son funcionarios de la Autoridad Palestina (AP) los que gestionan el lado palestino de Kerem Shalom.
Desde que Hamás tomó mediante un golpe de Estado el poder en Gaza, en junio de 2007, y expulsó a las fuerzas leales al movimiento Al Fatah, del presidente Mahmud Abás, el primero gobierna en la franja y el segundo en Cisjordania.
Los intentos de reconciliación política, en los que El Cairo hace de mediador, han sido hasta ahora infructuosos.
Los funcionarios de la AP en Gaza no trabajan desde hace cinco años y medio, aunque siguen cobrando sus salarios de Ramallah y algunos de ellos se ocupan de los asuntos que requieren coordinación con Israel, como los cruces fronterizos o la tramitación de permisos de enfermos para que reciben tratamientos en hospitales israelíes.
El ministro de Finanzas de Hamás en Gaza, Ziad al Zaza, afirmó que el movimiento terrorista islámico quiere que haya más de una empresa que gestione el tránsito de bienes en el paso de Kerem Shalom y que lo que está haciendo es tratar de romper el monopolio. EFE y Aurora
El movimiento islamista no tiene ningún contacto con Israel, por lo que son funcionarios de la Autoridad Palestina (AP) los que gestionan el lado palestino de Kerem Shalom.
Desde que Hamás tomó mediante un golpe de Estado el poder en Gaza, en junio de 2007, y expulsó a las fuerzas leales al movimiento Al Fatah, del presidente Mahmud Abás, el primero gobierna en la franja y el segundo en Cisjordania.
Los intentos de reconciliación política, en los que El Cairo hace de mediador, han sido hasta ahora infructuosos.
Los funcionarios de la AP en Gaza no trabajan desde hace cinco años y medio, aunque siguen cobrando sus salarios de Ramallah y algunos de ellos se ocupan de los asuntos que requieren coordinación con Israel, como los cruces fronterizos o la tramitación de permisos de enfermos para que reciben tratamientos en hospitales israelíes.
El ministro de Finanzas de Hamás en Gaza, Ziad al Zaza, afirmó que el movimiento terrorista islámico quiere que haya más de una empresa que gestione el tránsito de bienes en el paso de Kerem Shalom y que lo que está haciendo es tratar de romper el monopolio. EFE y Aurora
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