La ministra francesa de Asuntos Exteriores, Michele Alliot-Marie (foto), pudo entrar en la franja de Gaza, gobernada por Hamás, con grandes dificultades, después de que decenas de palestinos intentaran impedir su acceso por expresar su apoyo a la familia del soldado israelí secuestrado en 2006.En cuanto la comitiva en la que viajaba Alliot-Marie cruzó, desde Israel, el paso fronterizo de Erez, en el norte de la franja, los participantes de una manifestación palestina, aparentemente orquestada por Hamás, se abalanzaron contra los vehículos y bloquearon la ruta que conduce a Gaza.
Con zarandeos y abucheos a la jefa de la diplomacia francesa, expresaron así su enojo por los comentarios que hizo ésta al visitar a la familia del soldado Gilad Shalit, capturado por tres grupos terroristas palestinos, entre ellos Hamás, en el territorio israelí cerca de la frontera con Gaza en el verano de 2006.
La ministra francesa se entrevistó en Jerusalén con los padres del soldado israelí, Aviva y Noam Shalit, a quienes dijo que su hijo "ha sido rehén durante cuatro años. Su completo aislamiento y el hecho de que se le impida dar cualquier prueba de vida son completamente inhumanos. Exigimos su inmediata liberación".
Alliot-Marie afirmó que la Unión Europea "debe condenar el crimen de guerra que Hamás está cometiendo al mantener a Gilad Shalit en cautiverio".
Shalit es asimismo ciudadano francés y según la ministra gala, Francia "está empleando todos los medios a su alcance en la región para hacer lograr su liberación".
El portavoz del movimiento islamista Sami Abu Zuhri alegó que los comentarios de solidaridad con el soldado reflejan por parte de la ministra francesa una parcialidad hacia Israel.
El convoy diplomático acompañado por vehículos de Naciones Unidas, pudo seguir su camino hacia la ciudad de Gaza después de que la Policía de Hamás dispersara a los manifestantes.
El brazo armado de Hamás, "Las Brigadas de Azedín Al-Kasam", y otras dos facciones armadas menores secuestraron a Shalit en un ataque contra una posición militar israelí situada en las inmediaciones de la frontera con Gaza en junio de 2006.
Los secuestradores del uniformado demandan a Israel que libere a mil terroristas palestinos presos a cambio del soldado.
Alliot-Marie tenía previsto entrevistarse con funcionarios de las agencias de la ONU que trabajan en la franja costera, visitar el Centro Cultural Francés en el centro de Gaza, así como el hospital Al-Quds que recibe ayudas del Gobierno galo.
Por el contrario, no se entrevistará con representantes de Hamás ni tiene previsto comparecer ante los medios. EFE y Aurora
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