El ministerio de Exteriores acusó a Irán y a Hezbollah de colaborar con las fuerzas sirias en la violenta represión contra los pacíficos manifestantes que protestan en contra de la dictadura de Bashir Asad.
Activistas sirios dijeron que algunos de los oficiales de seguridad, mientras dispersaban a los manifestantes, hablaban entre ellos en lengua persa (farsi) y no en árabe. Según el reporte, esto es un testimonio de los vínculos cercanos entre los gobiernos de Damasco y Teherán.
"Siria es una adquisición de Irán, y es claro que Irán está preocupado de perder allí [en Siria] sus inversiones ", dijo la cancillería. "Por lo tanto, Irán ha mostrado mayor involucramiento [en Siria] que en otros países árabes".
Las protestas en
Activistas sirios dijeron que algunos de los oficiales de seguridad, mientras dispersaban a los manifestantes, hablaban entre ellos en lengua persa (farsi) y no en árabe. Según el reporte, esto es un testimonio de los vínculos cercanos entre los gobiernos de Damasco y Teherán.
"Siria es una adquisición de Irán, y es claro que Irán está preocupado de perder allí [en Siria] sus inversiones ", dijo la cancillería. "Por lo tanto, Irán ha mostrado mayor involucramiento [en Siria] que en otros países árabes".
Las protestas en
Siria se han intensificado desde que la semana pasada una docena de escolares pintaron grafitis en las paredes de la escuela contra el régimen en la ciudad de Daraa, en el sur de es país.
Siete manifestantes fueron asesinados por las fuerzas de seguridad durante una protesta masiva, ayer, en el puerto mediterráneo de Latakia, a 350 kilómetros de Damasco.
Por su parte, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, dijo que habló con el presidente de Siria, Bashar al Assad, al que calificó de "humanista", y "con una gran sensibilidad humana".
Chavez acusó de "cinismo" al "imperialismo", como denomina a Estados Unidos, y de tener un "nuevo formato" de invasión que ha aplicado en Libia y quiere extender a Siria
Siete manifestantes fueron asesinados por las fuerzas de seguridad durante una protesta masiva, ayer, en el puerto mediterráneo de Latakia, a 350 kilómetros de Damasco.
Por su parte, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, dijo que habló con el presidente de Siria, Bashar al Assad, al que calificó de "humanista", y "con una gran sensibilidad humana".
Chavez acusó de "cinismo" al "imperialismo", como denomina a Estados Unidos, y de tener un "nuevo formato" de invasión que ha aplicado en Libia y quiere extender a Siria
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