lunes, 10 de enero de 2011

La UE quiere emplazar observadores en Jerusalén Este

La UE quiere emplazar observadores en Jerusalén Este
Los jefes de misión de la UE en Jerusalén y Ramala ven "urgente" detener las políticas israelíes de construcción en Jerusalén Este porque "ponen seriamente en peligro las posibilidades de paz", según un informe interno.
El Informe de los Jefes de Misión de la UE sobre Jerusalén Este, enviado anualmente al Comité Político y de Seguridad (COPS), con sede en Bruselas, aboga por una "aplicación más activa y visible de la política de la Unión Europea sobre Jerusalén Este".
También recomienda que se aprovechen los "encuentros con las autoridades israelíes para dar un mensaje claro y consistente" sobre la situación de la parte oriental de la ciudad.
Los representantes de la UE han sugerido presentarse oficialmente en las demoliciones de viviendas o en las órdenes de desalojo e intervenir si los palestinos no violentos enfrentan arresto en el este de Jerusalén.
Jerusalén Este, donde los palestinos quieren establecer la capital de su futuro Estado, fue conquistada por Israel en la Guerra de los Seis Días de 1967 y posteriormente anexionada en los años ochenta.
El Estado judío considera la ciudad su capital "eterna e indivisible" y ha promovido desde 1967 una política de edificación (unos 200.000 israelíes viven hoy en el este de la ciudad), demoliciones de construcciones ilegales y revocaciones de permisos de residencia permanente.
La comunidad internacional no reconoce la anexión de la parte oriental y mantiene sus embajadas en Tel Aviv.
En su informe, los jefes de misión comunitarios señalan que "Israel está, a través de medios legales y prácticos, prosiguiendo activamente esta anexión al minar sistemáticamente la presencia palestina en la ciudad".
"El último año ha visto de nuevo un deterioro adicional de la situación global en Jerusalén Este. Si no se detienen urgentemente las tendencias actuales, la perspectiva de Jerusalén Este como futura capital de un Estado palestino se vuelve crecientemente improbable e impracticable", agregan.
Entre las preocupaciones desgranadas en el documento figura la continuación de la empresa de construcción, tanto en los grandes barrios judíos como en los pequeños núcleos iniciados por grupos con una clara agenda ideológica.
Precisamente ayer fue demolida en Jerusalén Este una de las alas anexas al histórico hotel Shepherd, que perteneció al Mufti de Jerusalén, Mohamed Amin al Huseini, notorio aliado de Hítler durante la Segunda Guerra Mundial, para crear un nuevo barrio judío bajo los auspicios de un conocido multimillonario judío norteamericano, Irving Moskowitz, que financia desde hace años iniciativas similares en la parte oriental de la capital y en Judea y Samaria (nombres bíblicos de Cisjordania). EFE y Auora

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