Los números coinciden con las cifras proporcionadas por Tzáhal
Hamás admitió que perdió muchos más combatientes en la guerra de Gaza El movimiento fundamentalista islámico Hamás confirmó por primera vez que entre 200 y 300 miembros de su brazo armado, las brigadas Izz din al Kassam, fueron abatidos durante la ofensiva del Ejército de Defensa de Israel (Tzáhal) en la Franja de Gaza a finales de 2008.
El gobierno de Jerusalén lanzó la Operación Plomo Fundido en diciembre de 2008 en un esfuerzo por frenar el disparo de misiles desde el territorio palestino contra las comunidades del sur de Israel.
Inmediatamente después de haber finalizado los operativos militares, Hamás informó que menos de 50 de sus miembros habían sido eliminados, dentro del saldo total de cerca de 1.300 muertos que dejó el conflicto.
En una entrevista concedida al periódico árabe Al Hayat, editado en Londres, el ministro del Interior de Hamás, Fathi Hamad, confirmó que los denominados "policías" que fueron abatidos durante el primer día del operativo eran en realidad 250 combatientes de Hamás, y que otros 150 miembros de sus fuerzas de seguridad también fueron muertos.
Estas cifras son a grandes rasgos consistentes con el número, de 709 "operativos terroristas" muertos, dados a conocer por el portavoz Tzáhal, inmediatamente después de la operación, cifras que Hamás negó.
Hamad dijo, también con respecto a las negociaciones para la liberar al soldado cautivo Gilad Shalit, que Israel quiere intercambiar de prisioneros "al menor costo posible", pero que con el tiempo tendrá que pagar todo lo que Hamás está exigiendo.
Hamad también negó informaciones indicando que operativos de Al Qaeda estarían activos en la Franja Gaza. "Hemos cerrado todas los agujeros, y no queremos tratar con Al Qaeda", dijo Hamad al periódico. "Somos moderados y no nos gustan los extremistas o fanáticos. No necesitamos combatientes de la jihad o armas... el que quiera apoyarnos que nos envíe dinero", añadió Hamad
El gobierno de Jerusalén lanzó la Operación Plomo Fundido en diciembre de 2008 en un esfuerzo por frenar el disparo de misiles desde el territorio palestino contra las comunidades del sur de Israel.
Inmediatamente después de haber finalizado los operativos militares, Hamás informó que menos de 50 de sus miembros habían sido eliminados, dentro del saldo total de cerca de 1.300 muertos que dejó el conflicto.
En una entrevista concedida al periódico árabe Al Hayat, editado en Londres, el ministro del Interior de Hamás, Fathi Hamad, confirmó que los denominados "policías" que fueron abatidos durante el primer día del operativo eran en realidad 250 combatientes de Hamás, y que otros 150 miembros de sus fuerzas de seguridad también fueron muertos.
Estas cifras son a grandes rasgos consistentes con el número, de 709 "operativos terroristas" muertos, dados a conocer por el portavoz Tzáhal, inmediatamente después de la operación, cifras que Hamás negó.
Hamad dijo, también con respecto a las negociaciones para la liberar al soldado cautivo Gilad Shalit, que Israel quiere intercambiar de prisioneros "al menor costo posible", pero que con el tiempo tendrá que pagar todo lo que Hamás está exigiendo.
Hamad también negó informaciones indicando que operativos de Al Qaeda estarían activos en la Franja Gaza. "Hemos cerrado todas los agujeros, y no queremos tratar con Al Qaeda", dijo Hamad al periódico. "Somos moderados y no nos gustan los extremistas o fanáticos. No necesitamos combatientes de la jihad o armas... el que quiera apoyarnos que nos envíe dinero", añadió Hamad
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