Malestar en París por la cancelación de la cumbre
Netanyahu arriesga una ruptura con Francia por los asentamientos Las relaciones entre el primer ministro Biniamín Netanyahu y el presidente francés, Nicolás Sarkozy, se han degradado desde la última conversación telefónica que mantuvieron ambos mandatarios hace diez días.
Durante ese diálogo, el presidente francés le pidió a Netanyahu que prorrogue la moratoria de la construcción en los asentamientos de Judea y Samaria (nombres bíblicos de Cisjordania), para que las negociaciones con los palestinos puedan reanudarse.
Dos diplomáticos allegados al presidente francés revelaron que Sarkozy estaba tan furioso con Netanyahu sobre la cancelación, a último momento, de su participación a una cumbre en París, a la que concurriría junto con el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abás, que el mandatario galo comentó el contenido de aquella conversación a otros líderes europeos.
El evento organizado por Sarkozy tenía confirmado la participación del presidente de Egipto, Hosni Mubarak, y la secretaria de Estado de los Estados Unidos, Hillary Clinton.
En cambio, fuentes de la Oficina del Primer Ministro, manifestaron que se trató de una "conversación de rutina entre amigos". "El primer ministro había aceptado ir a la cumbre de París", agregó la misma fuente, "pero lamentablemente los palestinos establecieron condiciones políticas previas a la celebración de la reunión que Netanyahu no estaba dispuesto a aceptar".
Sarkozy había programado la cumbre de París para el 21 de octubre, como una primera fase para reiniciar las conversaciones de paz, cuya siguiente etapa debería haber ocurrido en el encuentro de la Unión para el Mediterráneo, previsto para noviembre en Barcelona, a la que tanto a Netanyahu como a Abás se espera que pudieran asistir.
Los diplomáticos dijeron que Netanyahu decidió no participar en el evento, una vez que se dio cuenta que el gobierno de EE.UU. había considerado la invitación como un desarrollo positivo.
"Netanyahu se dio cuenta que estaría bajo una enorme presión sobre la cuestión de los asentamientos y, por lo tanto, decidió cancelar su participación", dijeron los diplomáticos.
Durante la conversación telefónica entre Netanyahu y Sarkozy, hace 10 días, el primer ministro israelí le informó al presidente francés que no iba a asistir a la cumbre porque no era el momento adecuado. A lo que Sarkozy le contestó que no aceptaba sus explicaciones y no entendía el razonamiento de su cancelación.
Sarkozy destacó que no tenía sentido poner fin a la moratoria de la construcción en los asentamientos y pidió a Netanyahu que la extienda para no socavar el proceso de paz
Durante ese diálogo, el presidente francés le pidió a Netanyahu que prorrogue la moratoria de la construcción en los asentamientos de Judea y Samaria (nombres bíblicos de Cisjordania), para que las negociaciones con los palestinos puedan reanudarse.
Dos diplomáticos allegados al presidente francés revelaron que Sarkozy estaba tan furioso con Netanyahu sobre la cancelación, a último momento, de su participación a una cumbre en París, a la que concurriría junto con el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abás, que el mandatario galo comentó el contenido de aquella conversación a otros líderes europeos.
El evento organizado por Sarkozy tenía confirmado la participación del presidente de Egipto, Hosni Mubarak, y la secretaria de Estado de los Estados Unidos, Hillary Clinton.
En cambio, fuentes de la Oficina del Primer Ministro, manifestaron que se trató de una "conversación de rutina entre amigos". "El primer ministro había aceptado ir a la cumbre de París", agregó la misma fuente, "pero lamentablemente los palestinos establecieron condiciones políticas previas a la celebración de la reunión que Netanyahu no estaba dispuesto a aceptar".
Sarkozy había programado la cumbre de París para el 21 de octubre, como una primera fase para reiniciar las conversaciones de paz, cuya siguiente etapa debería haber ocurrido en el encuentro de la Unión para el Mediterráneo, previsto para noviembre en Barcelona, a la que tanto a Netanyahu como a Abás se espera que pudieran asistir.
Los diplomáticos dijeron que Netanyahu decidió no participar en el evento, una vez que se dio cuenta que el gobierno de EE.UU. había considerado la invitación como un desarrollo positivo.
"Netanyahu se dio cuenta que estaría bajo una enorme presión sobre la cuestión de los asentamientos y, por lo tanto, decidió cancelar su participación", dijeron los diplomáticos.
Durante la conversación telefónica entre Netanyahu y Sarkozy, hace 10 días, el primer ministro israelí le informó al presidente francés que no iba a asistir a la cumbre porque no era el momento adecuado. A lo que Sarkozy le contestó que no aceptaba sus explicaciones y no entendía el razonamiento de su cancelación.
Sarkozy destacó que no tenía sentido poner fin a la moratoria de la construcción en los asentamientos y pidió a Netanyahu que la extienda para no socavar el proceso de paz
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